Odontopedriatría – Los Niños Y El Dentista

A la mayoría de nosotros nos disgusta o molesta la idea de tener que visitar a nuestro odontólogo, pero ¿Qué decir de los niños? Si a las personas adultas a veces se nos hace muy costoso el ir al dentista y que alguien indague en nuestra cavidad bucal, ¡Imagínese lo que puede suponer para un niño!

Nosotros realmente nos preocupamos sobre la experiencia que nuestros pacientes tienen en nuestra clínica dental de Marbella y por eso en este post le daremos una serie de consejos para que esta experiencia resulte agradable tanto para padres como hijos y la tarea de ir al dentista no se convierta en una odisea.

Como decíamos al principio, al igual que a muchos de los adultos no nos agrada demasiado la idea de pasar por nuestra clínica dental, para un niño esta sensación se multiplicará exponencialmente. Por esto, tanto padres como especialistas deben tener mucho tacto y saber qué hacer y que actitudes evitar.

Según la Sociedad Española de Odontopediatría, es recomendable la primera visita del infante cuando se haya completado la primera erupción de las 20 piezas dentales que componen la dentadura, esto ocurre aproximadamente a la edad de los tres años y sin lugar a dudas es un gran momento para iniciar a nuestros pequeños y que se vayan acostumbrando a pasar por el dentista. Muchos profesionales recomiendan que la primera visita sea únicamente para ver la clínica y que el niño se vaya adaptando a este nuevo entorno para él, así se irá familiarizando con los materiales y los doctores. Como dicen, cada maestrillo tiene su librillo y no existe una guía infalible para asegurar el éxito, pero hay diversos trucos y ‘herramientas’ que todos deberíamos conocer;

En primer lugar, debemos ser conscientes de que ellos son personas al igual que nosotros, y tienen sus propios sentimientos, emociones y miedos, por lo que es muy importante el constante diálogo e interesarnos por ellos. Es en este momento cuando podemos darles conversación sobre cómo les va en el colegio, si tienen novia o novio, como se llama su mejor amigo o cualquier cosa que se nos ocurra. Son muchos los odontopediatras que utilizan esta técnica ya que, de este modo, consiguen que se centren en la conversación y se olviden de lo que realmente está ocurriendo.

Por otro lado, una técnica muy recurrente que seguro también emplearon con muchos de nosotros las primeras veces que asistíamos al dentista es la de asignar recompensas y premios. ¿A quién no le gusta un premio? ¡Pues ni hablar del efecto que puede tener en un niño! Aquí entra en juego la imaginación y la habilidad del odontopediatra, pudiendo utilizar desde medallas de cartón, caramelos, pegatinas divertidas, diplomas de papel con su nombre o cualquier cosa que les llame la atención y les guste. Además, la recompensa verbal también es muy efectiva, cuando se está trabajando con niños y se están portando bien, decirles lo bien que se están portando o que son los más fuertes que han visto reforzarán la actitud positiva del niño y les hará aguantar un poco más.

A continuación, le ofrecemos una serie de consejos para mantener una buena salud bucal en los pequeños:

  • Visitar a su dentista al menos dos veces al año. El 13.7% de los niños tiene algún diente picado. Escoja un dentista simpático, amable y cuidadoso con amplia experiencia en odontología pediátrica que se tome el tiempo de desarrollar una buena relación con su hijo y convierta esta experiencia en lo mejor que pueda ser.
  • Los padres deben ser ejemplo y modelo a seguir en la higiene oral y alimentación.
  • Usar pastas dentales con concentración de flúor adaptadas a su edad.
  • El adulto debe supervisar el cepillado hasta los ocho años aproximadamente para que se realice correctamente en tiempo y forma.
  • Realizar el cepillado al menos tres veces al día, siendo el más importante el cepillado nocturno. Además, es recomendable cepillar los dientes cada vez que ingieran golosinas o dulces.
  • También hay que cuidar los dientes de leche por motivos de salud y estética.
  • En casos de traumatismo dental, ya sea por un golpe o una fractura, llevar al niño al dentista para hacer una valoración.
  • Cambia el cepillo de dientes cada tres meses, después de este tiempo el cepillo se desgasta y deja de cumplir su función.
  • Cuidado con las bebidas azucaradas.  Los zumos y bebidas de frutas poseen ácidos que desgastan el esmalte y producen caries.
  • Hacer que el momento del cepillado sea un rato divertido poniéndoles música, animándolos, usando cepillos que le gusten o incluso viendo su programa de televisión favorito.

Como ya sabe, conservar una buena salud dental en nuestros niños es un aspecto muy importante para prevenir problemas en su juventud y que disfruten de una sonrisa bonita y sin problemas. En MarDenta, disponemos de experimentados odontopediatras que son muy amables y pacientes y trabajamos con padres y niños para minimizar cualquier miedo o temor, haciendo que ir al dentista sea algo divertido y ofreciéndoles consejos prácticos para toda la familia. Venga a visitarnos y vea cómo podemos ayudarle.